

El carey o concha de tortuga, especialmente la de la tortuga Hawksbill, ha sido desde tiempos inmemoriales utilizada como material para la creación de objetos. Su tamaño y su su durabilidad, su especial tacto y los originales patrones de su colorido, infundían gran atracción de los artesanos. son famosas las cajas de carey, los peines, espejos e incrustaciones en muebles de calidad. En 1973, debido a la sobreexplotación, que puso en peligro de extinción a esta especie de tortuga, fue prohibida la utilización de este animal, permaneciendo los patrones pero realizados con otros materiales. El celuloide es uno de ellos y uno de los más versátiles, permitiendo imitar la concha de forma fiable.
Su plumín es de oro macizo de 14 quilates en molde 3776 Century. Disponible en los puntos F, M y B.
Para la creación de esta pluma estilográfica, se introducen capas de celuloide en un estrecho molde en forma tubular. Una a una van siendo prensadas "por rodaje" (dando vueltas) hasta que toman la forma del cuerpo de la estilográfica. Debido a la naturaleza del propio material, es necesario un proceso de secado en cada una de las etapas de su manufactura. Finalmente la pieza se finaliza curvando el celluloide para el acabado del culote en el cuerpo y en la joya del capuchón para cubrir en su totalidad la pieza. Este hecho provoca que cada una de las piezas realizadas mediante este método lleve no menos de seis meses, lo que encarece notablemente su producción respecto a otros materiales, y lo que provoca que pocas sean las marcas que decidan ofrecerlas. El resultado es una estilográfica de producción clásica, original, que presenta "costuras" entre las diferentes capas provocadas por el propio proceso de producción y que son signo inequívoco de la autenticidad de este proceso.
Trazados de los diferentes puntos de plumín de Platinum:
