La primera patente de bolígrafos se remonta a 1938, registrada en Francia y Hungría por el húngaro Ladislao Biro. Pero esta patente nunca se llegó a comercializar. La Segunda Guerra Mundial se interpuso y no fue hasta 1943 cuando, exiliado en Argentina, realizó una nueva patente junto a su socio Juan Jorge Meyne. Ésta sí se comercializó bajo el nombre “Birome” (Acrónimo de Biro-Meyner).Las características principales de los bolígrafos son su durabilidad y fiabilidad, además, claro está, de la forma de extender la tinta sobre el papel mediante una esfera. El bolígrafo se nutre de un tipo de tinta viscosa con base de aceite que permite dosificar la tinta mediante la esfera. Estas características hacen que la venta de bolígrafos sea la mayor de todos los instrumentos de escritura y su uso se haya extendido por todo el mundo. La tienda de bolígrafos “estilograficas.com” pone a la venta bolígrafos de gran calidad y de las principales marcas.