Las plumas estilográficas son la especialidad de Sheaffer. Ya la propia creación de la marca en 1913 se sustentó en una patente relacionada con las estilográficas: el sistema de palanca. Y a lo largo de estos ya más de cien años ha seguido reinventándose para ofrecer al cliente la máxima calidad en sus plumas estilográficas. Ha aportado al mundo de la estilográfica tintas, dispositivos de carga y diseños de gran calado en el mercado. El punto blanco que resplandece en la mayoría de sus creaciones es la seña de identidad y distintivo por el que se reconoce su elevada calidad.