Resina marmoleada de color blanco y detalles ornamentales en platino plaqué constituyen la exquisita vestimenta con la que el rollerball Visconti Venus Pearled White rinde tributo al genial pintor del Renacimiento temprano Sandro Botticelli y su emblemática obra “El nacimiento de Venus”. Un instrumento de escritura al que los diseñadores de Visconti han querido dotar, con su hermosa combinación de formas y materiales, del refinamiento y la elegancia presentes en la pintura de Botticelli, de su delicadeza y atractivo, sin renunciar obviamente a las excelentes prestaciones que caracterizan a todas las piezas de esta prestigiosa marca.

Radicada en Florencia, tierra fecunda en artistas de talla mundial y cuna del Renacimiento, la firma italiana Visconti ha lanzado, en los últimos años, diversas colecciones que hacen honor a su origen rindiendo homenaje a algunos de los más importantes creadores de todos los tiempos o inspirándose directamente en sus obras más destacadas. Así, el maestro barroco Rembrandt Van Rijn, el renacentista Michelangelo Buonarroti y diversas obras del genial artista del Postimpresionismo Vincent Van Gogh ya han sido objeto de la atención de la marca florentina y dejado su huella imborrable con sus respectivas colecciones de instrumentos de escritura. Con esos fantásticos precedentes, en esta ocasión le ha llegado su turno al arte del célebre pintor del Quattrocento Sandro Botticelli y, más concretamente, a su famosa pintura “El nacimiento de Venus”, el auténtico leitmotiv de la colección Venus de Visconti, su fuente de inspiración y el objeto central de su homenaje.

Custodiada en la Galleria degli Uffizi de Florencia, esta obra excepcional, datada entre 1482-85, plasma el momento en el que, tras su nacimiento de la espuma del mar, Venus, equivalente romano de la diosa griega del amor y la belleza Afrodita, es ayudada por los dioses del viento y la brisa –Céfiro y Aura- a arribar, viajando sobre una concha, a la costa de la isla de Citerea, donde le espera Primavera, una de las Horas, dispuesta a arroparla con un gran manto rosado. Un cuadro que se sitúa en la cumbre del Primer Renacimiento recuperando para el arte occidental la mitología clásica y el desnudo como objeto de representación, y que rezuma refinamiento y sensualidad, cualidades igualmente presentes en la colección Venus de Visconti con su espectacular facetado, su atractiva silueta y, sobre todo, con la resina marmolada de delicados tonos empleada en su fabricación, que otorgan al conjunto una estética elegante y distinguida y, en definitiva, una belleza digna de la diosa a la que rinden tributo.

Como todas las piezas de esta prestigiosa compañía italiana, el rollerball Visconti Venus Tribute to Botticelli White se sirve en un espléndido estuche de regalo.