Dentro de la sobriedad imperante en la línea 1991 Classic de Sailor, la versión larga de este famoso modelo, el acabado más colorista es, sin lugar a dudas, el propuesto en la pluma estilográfica Sailor 1911 Classic Maroon, una exquisita pieza realizada en resina PMMA (polimetilmetacrilato) de precioso color granate que se aleja de la clásica terminación en negro brillante sin restar un ápice de elegancia y distinción a la imagen general de conjunto. Un atractivo que se ve incrementado con la refulgente presencia de diversos detalles ornamentales en oro chapado de 24 quilates, entre los que merecen un examen detenido su espléndido prendedor de silueta curva, adornado con un doble escalonamiento que perfila su contorno, los dos estrechos aros situados en el punto de unión del culote con el barril y de éste con la sección de agarre y, por último, el doble anillo ubicado en la parte baja del capuchón, compuesto por un fino aro en la zona superior y una amplia banda sobre la que se encuentra grabada la leyenda “Sailor Japan Founded 1911” en la inferior.
Con una longitud que alcanza los 14,1 cm. con el capuchón cerrado, la Sailor 1911 Large es una estilográfica de generosas dimensiones pero de agarre sumamente cómodo por su perfecta ergonomía y que, gracias a su contenido peso de 21,6 gramos, permite un uso intensivo y la realización de largas sesiones de escritura sin ocasionar ningún tipo de incomodidades o fatiga. Una pieza, en definitiva, en la que el refinamiento estético no está reñido con el pragmatismo ni necesariamente asociado, pese a su indiscutible calidad y belleza, a la ostentación vacua.

Más de treinta años de existencia constituyen el bagaje de la serie 1911, una de las colecciones más emblemáticas en la dilatada historia de Sailor y la más longeva en su actual catálogo de productos. Bautizada con el año de fundación de esta prestigiosa compañía japonesa y caracterizada por su inconfundible silueta con forma de cigarro o torpedo, la nobleza de los materiales empleados en su fabricación y su proverbial eficiencia en la escritura, esta espectacular línea de estilográficas ha sabido reinventarse manteniendo su esencia en lo que a su estética y sus estándares de calidad se refiere y ampliando notablemente su oferta con versiones en diferentes tamaños -“Standard” y “Large”-, novedosos acabados -resinas de diversos colores, lacado maki-e o la atractiva transparencia de la versión demonstrator-, mejoras técnicas como la introducción del sistema de carga de émbolo integrado en el modelo “Realo” o, finalmente, con el lanzamiento de un modelo de gama ligeramente más baja, el “1911 Young”, concebido para introducir por la puerta grande en el mundo de la escritura a un público más joven y desenfadado. Una amplia gama de instrumentos de escritura que sigue escribiendo su historia con letras de oro y que cautivará a todos aquellos que tengan la fortuna de disfrutarla entre sus manos.

Y este deleite, al margen de otras consideraciones estéticas o materiales, vendrá dado en gran medida por el componente que más ha contribuido a engrandecer la fama de las plumas estilográficas de esta marca: sus extraordinarios plumines. Fabricados mediante procesos artesanales por los expertos operarios de la firma, los plumines Sailor son famosos por su extraordinario desempeño y la suavidad de sus trazos, que convierten la escritura en mucho más que un acto de comunicación.
En este caso concreto, nos encontramos ante un delicioso plumín de oro macizo de 21 quilates con exquisita decoración grabada que comprende una preciosa orla con espirales y motivos curvos entrelazados recorriendo su contorno que encierra en su interior el ancla emblema de la compañía y una serie de inscripciones que hacen referencia al año de su fundación –y del propio modelo-, a la pureza del oro empleado en su elaboración y, cómo no, a su nombre. Este magnífico elemento se encuentra disponible en puntos Fino (F), Medio (M) y Grueso (B).

El sistema de carga es, por su parte, mediante cartuchos o convertidor, una opción empleada habitualmente por los fabricantes japoneses de estilográficas y que, a pesar de estar en ocasiones minusvalorada frente a los mecanismos integrados, ofrece frente a éstos innegables ventajas, como la sencillez de su mantenimiento, que no conlleva la necesidad de proceder al desmontaje de la pieza, o la rapidez y limpieza de su recarga, para la que basta con extraer el cartucho agotado y acoplar un nuevo recambio, lo que resulta tremendamente útil para su uso en el transcurso de viajes u otro tipo de desplazamientos.
Finalmente, cabría hacer una breve mención a la presentación de este excepcional instrumento de escritura, que como cabría esperar de una compañía del prestigio de Sailor, no se descuida en absoluto y se realiza en un hermoso estuche de regalo recubierto de piel sintética de color azul con el nombre de la firma y un bonito ribete en resplandeciente material dorado resaltando sobre la anterior. Un recipiente, sin lugar a dudas, a la altura de su preciado contenido.