La Professional Gear o Pro Gear es por amplitud y variedad, junto a la colección 1911 y al margen de otras líneas de instrumentos de escritura de dimensiones más reducidas, una de las dos grandes series en las que se divide hoy en día el catálogo de productos de la afamada compañía japonesa Sailor. Se trata de un nutrido conjunto de piezas caracterizadas por sus formas elegantes y modernas, sus exquisitos materiales y acabados, su eficiente desempeño y, por supuesto, por un peculiar diseño en el que sus extremos planos, con el superior presidido por el logotipo de la marca en relieve, constituyen la principal seña de identidad de una colección que, al igual que en el caso de la línea 1911, engloba diferentes modelos que enriquecen su oferta introduciendo diversas variantes en lo que se refiere a su tamaño, con versiones “King Size”, “Regular” y “Slim” o “Sapporo”, a aspectos como su sistema de carga, con el modelo “Realo” rompiendo con su mecanismo de émbolo integrado la norma general del sistema por cartuchos o convertidor, o, finalmente, a su estética, en la que destaca la novedosa imagen propuesta por la gama “Pro Gear II”, deudora en gran medida de las formas básicas de la serie pero con algunos elementos que le dan un carácter propio e individualizado, caso de su original clip con un vistoso relieve en forma de ancla. Una colección, en definitiva, que ha ido ampliando su oferta para satisfacer los más variados gustos y necesidades, pero que ha sabido mantener su esencia y unos estándares de calidad extraordinarios.

Volviendo al caso concreto que nos ocupa, uno de los componentes más destacados de esta soberbia estilográfica es su magnífico plumín, fabricado en oro macizo de 21 quilates por los expertos artesanos de Sailor y dotado de una bellísima decoración grabada consistente en una delicada orla con espirales y motivos curvos entrelazados recorriendo su perímetro y, envueltas por la anterior, una serie de inscripciones que incluyen el año de fundación de la compañía, el ancla que, como ya hemos referido, constituye su emblema, el nombre de la marca y las habituales referencias a la pureza del oro empleado en su elaboración.
Un espectacular elemento dotado de la suavidad y la eficiencia que han hecho famosos a los plumines de esta reconocida marca japonesa y que, frente a la asombrosa variedad de grosores en otros modelos y series, en este caso se encuentra disponible únicamente en puntos fino (F) y medio (M), claro indicio de la exclusividad y la limitada producción de este espléndido instrumento de escritura.

La alimentación del mismo se lleva a cabo mediante un práctico mecanismo de carga por cartuchos o convertidor, un sistema de llenado que ofrece indiscutibles ventajas frente a otros de mayor complejidad, como la rapidez de la recarga, en la que basta con retirar el cartucho agotado y sustituirlo por uno nuevo, la limpieza de la misma al evitar el manejo de tinteros y, con ello, la inmersión del plumín en la tinta con la consiguiente posibilidad de derrames y, por último, su comodidad y funcionalidad, que hacen sumamente sencillas las labores de limpieza y mantenimiento y lo convierten en un sistema ideal para su uso en el transcurso de viajes o desplazamientos.
Como brillante epílogo de esta impresionante estilográfica, cabría hacer mención a su cuidada presentación, que en este caso sustituye el habitual estuche de color azul de la marca por una preciosa caja que, además de la pluma, alberga en su interior, dispuesto sobre una sedosa tela acolchada, un tintero de regalo. Un generoso detalle final para una pieza ciertamente extraordinaria.