El portaminas tienen su claro antecesor en los lápices, los cuales comenzaron a ser utilizados a principios del siglo XVI cuando fue encontrado en Inglaterra un enorme depósito de grafito. Pero el diseño que lo hizo famoso y que ha llegado a nuestros días, fue ideado por una pareja italiana: Simonio y Lyndiana Bernacotti, los cuales introdujeron, alrededor de 1560, una barra de grafito entre madera. La “sencilla” idea de crear lo que hoy recibe el nombre de portaminas: introducir una fina mina de grafito en un mecanismo que la impulsa hacia fuera a través de un pequeño orificio, no surgió hasta casi 300 años después, cuando Sampson Mordan y John Hawkins patentaron el diseño del primer portaminas. Sucedió en 1822. A partir de ahí fueron muchas las patentes que se relacionan con los portaminas: tapas de rosca para almacenar muchas minas, sistemas diferentes para sacar la mina como el giro o los resortes, etc. Las ventajas fundamentales del portaminas respecto al lápiz es la no necesidad de afilar el primero y el hecho de que por lo general siempre tiene el mismo grosor. Hoy en día, la venta de portaminas sigue siendo menor que la de los lápices, enfocándose en un público más técnico y exigente. Nuestra tienda de portaminas estilograficas.com quiere satisfacer estas exigencias poniendo a la venta portaminas de gran calidad tanto en los mecanismos como en los materiales.