Una evocadora representación de la galaxia de la Vía Láctea, con la constelación de Aquila o el Águila y su estrella Altair presidiendo el capuchón, y la constelación de Lyra (o Lira) con la estrella Vega recreadas en el barril, es el motivo ornamental elegido para la pluma estilográfica Namiki Yukari Milky Way. Un impactante útil de escritura que recurre a ancestrales técnicas decorativas para plasmar esta escena cósmica dotándola de un atractivo y una delicadeza ciertamente excepcionales.
Diseñada por Michifumi Kawaguchi bajo la dirección artística del afamado maestro Yoshiaki Taguchi, discípulo a su vez de dos leyendas vivas como Yoshikuni Taguchi y Mashiki Masamura, reconocidos en Japón con la distinción de “Tesoro Vivo Nacional”, la estilográfica Yakuri Milky Way es un magnífico compendio de algunas de las principales técnicas pictóricas asociadas al denominado Maki-e: líneas de polvo de oro (Hira maki-e) envolviendo el cuerpo y el capuchón de la pluma para evocar la Vía Láctea y su recorrido nocturno, partículas de laca bermellón seca rociadas sobre la anterior (maki-e Shu-kanshitsu) para realzar su contorno o incrustaciones de oro, plata y pequeños fragmentos de nácar (Raden) formando círculos para representar las estrellas principales, dotadas de hipnóticos sombreados gracias a la coloración de su dorso con diferentes pigmentos (Fuse-zai-shiki), son algunos de los recursos empleados por el artista para ofrecer un resultado final sencillamente grandioso.
Nadie puede cuestionar, por tanto, que nos hallamos ante una auténtica obra de arte, confeccionada totalmente a mano en un laborioso proceso que puede durar hasta tres meses y firmada por el artista con caracteres kanji en la parte posterior del barril. Una pieza que emplea, como hemos apuntado, distintos materiales preciosos y que resulta irreproducible con total exactitud, lo que convierte a cada instrumento de escritura en una pieza única e irrepetible y explica su alto coste y su exclusividad.

Todas las estilográficas de la colección Yukari están dotadas de un práctico sistema de carga por cartuchos o convertidor y montan un espléndido plumín de oro macizo de 18 quilates que se encuentra disponible en grosores F (fino), M (medio) y B (grueso). La decoración grabada de este último incluye, entre otros elementos, la silueta del célebre monte Fuji con su cumbre aparentemente cubierta de nieve gracias al estratégico emplazamiento de una fina máscara de rodio.

Detalle del barril en el que se aprecia la enorme sensibilidad del artista y su fantástica pericia para traducir en imágenes un tema tan difícil de llevar a la práctica como el que nos ocupa:

La estilográfica Namiki Yukari Milky Way se sirve en un espléndido estuche de presentación de madera que alberga en su interior, sobre un refinado lecho de terciopelo, la estilográfica, un tintero y un convertidor CON-70.
