Si algo caracteriza a la marca TWSBI es, sin lugar a dudas, su preocupación por ofrecer instrumentos de escritura con una magnífica relación calidad-precio. Unas plumas estilográficas que, a pesar de su bajo coste, buscan maximizar sus prestaciones y cuentan con elementos tradicionalmente reservados a las piezas de alta gama: plumines de acero que se deslizan, no obstante, con suavidad sobre el papel proporcionando una sensación agradable en la escritura, complejos sistemas de carga de émbolo integrado o de vacío (“vacuum filler”) que van más allá del simple cartucho y amplían notablemente la capacidad de su depósito de tinta, y, finalmente, cuerpos con atractivo diseño realizados, en muchos casos, con materiales transparentes que, a la manera de las generalmente costosas estilográficas “demonstrator”, posibilitan la visualización en todo momento del nivel de tinta existente y del hipnótico funcionamiento de su mecanismo interno, al tiempo que proporcionan la sensación de estar estrenando una pluma nueva con el simple hecho de cambiar el color de la tinta albergada en su interior. Dentro de su peculiar filosofía, TWSBI pretende, además, involucrar al cliente en las múltiples facetas y peculiaridades de la escritura con estilográfica, desde el atávico ritual de la carga a través del tintero al completo desmontaje de la pluma para facilitar su limpieza y mantenimiento. Con este último fin, en el interior del estuche en el que se presenta cada pieza se incluye una llave para su desarme y un pequeño frasco con grasa de silicona para lubricar los componentes de su sistema de carga en caso de que esto fuese necesario. Todo ello con un coste muy contenido teniendo en cuenta las prestaciones citadas, de ahí el éxito de esta joven compañía y su espléndida acogida entre los aficionados a las plumas estilográficas, que, a pesar de su corta existencia, han situado a la marca TWSBI en un lugar de privilegio dentro del sector de los instrumentos de escritura.