En 1952, pocos años después de la destrucción de su fábrica durante la Segunda Guerra Mundial, la firma italiana Aurora intentó recuperar su preeminente posición en el mercado con el lanzamiento de un nuevo modelo de estilográfica. Para asegurarse el éxito en este cometido, los responsables de la marca decidieron recurrir a Marcello Nizzoli, un reputado diseñador industrial con una extensa carrera a sus espaldas, que había estado siempre a la vanguardia del diseño abrazando estilos como el Art Déco, el Futurismo o la Bauhaus, y que, a esas alturas, contaba ya con diferentes hitos en su trayectoria como la creación de la máquina de escribir portátil Lettera 22 durante su etapa como jefe de la oficina de diseño de Olivetti. El resultado de esta colaboración iba a ser el nacimiento del mítico modelo Aurora 88, una estilográfica que con su plumín carenado y su esbelta forma de cigarro mostraba una cierta influencia de la Parker 51, una de las estilográficas más célebres y exitosas de la historia, pero que iba a trascender este influjo con una serie de mejoras técnicas, como su sistema de carga de émbolo integrado, y de peculiaridades a nivel de diseño que le otorgarían entidad propia, la convertirían en todo un clásico del mundo de la escritura y la elevarían al olimpo de los modelos más aplaudidos de todos los tiempos. Con este bagaje y con la introducción de diferentes modificaciones para mejorar su rendimiento y adaptar su estética a los nuevos tiempos, la legendaria estilográfica Aurora 88 ha llegado a nuestros días, más de seis décadas después del lanzamiento del modelo original, como una colección propia integrada en la línea Aurora Prestige, un impresionante conjunto de estilográficas, rollerball, bolígrafos y portaminas de alta gama, que reúne lo más granado de esta famosa compañía italiana y lo pone a disposición de los aficionados y del público en general para hacer realidad sus sueños de convertirse en los afortunados propietarios de toda una leyenda en el campo de la escritura.