Considerando que la compañía suiza Caran d’Ache nace en 1915 como fábrica de lápices bajo la denominación “Fabrique Genovoise de Crayons”, y que, aunque su oferta se ha ampliado enormemente en sus más de 100 años de historia, dentro de su amplio catálogo de productos todavía perviven lápices de grafito y de colores, no podía faltar en este nutrido repertorio de piezas Caran d'Ache un espacio dedicado al sucesor directo de estos útiles de escritura: el portaminas. Aunque nunca se sabe qué puede deparar el futuro, los portaminas Caran d’Ache se concentran en la actualidad en su línea de productos Haute Écriture, un soberbio conjunto de estilográficas, bolígrafos, rollerball y, por supuesto, portaminas de gama alta, que se distinguen por sus refinados diseños, su cuidada selección de materiales y por una extraordinaria funcionalidad y un magnífico desempeño que harán las delicias de cualquier aficionado a la escritura a mano.