La flor del cerezo, todo un hito dentro de la cultura japonesa y un motivo constantemente representado en las artes plásticas de dicho país, es la protagonista absoluta de la pluma estilográfica Namiki Yukari Chinkin Cherry Blossoms, Sakura en su denominación nipona, un espectacular instrumento de escritura que utiliza la técnica ornamental tradicional del chinkin para dotarse de una imagen que trasciende el mero caracter utilitario y eleva a esta estilográfica a la categoría de obra de arte.

Como ya se ha apuntado, esta deliciosa decoración está confeccionada por el grupo de artistas Kokkokai utilizando la técnica artística conocida como "chinkin", un laborioso proceso que crea diferentes imágenes mediante un tallado lineal (Senbori) o de puntos (Tenbori). Los surcos o puntos resultantes se rellenan posteriormente con la preciada laca urushi y, en una última fase, se procede a la incrustación de láminas o polvo de oro para resaltar el patrón decorativo o la figura representada. Esta técnica exige una precisión extrema, pues no permite rectificar los posibles errores, e impide repetir resultados idénticos, con lo que la talla de cada estilográfica es única.

El resultado final es una auténtica obra de arte, confeccionada totalmente a mano en un laborioso proceso que puede hasta seis meses y firmada por el artista con caracteres kanji en la parte posterior del barril. Una pieza que emplea, además, diferentes materiales preciosos y que resulta irreproducible con total exactitud, lo que convierte a cada instrumento de escritura en una pieza única e irrepetible y explica su alto coste y su exclusividad.

Todas las estilográficas de la colección Yukari están dotadas de un práctico sistema de carga por cartuchos o convertidor y montan un espléndido plumín de oro macizo de 18 quilates que se encuentra disponible en grosores F (fino), M (medio) y B (grueso). La decoración grabada de este último elemento incluye, entre otros motivos, la silueta del célebre monte Fuji con su cumbre aparentemente cubierta de nieve gracias al estratégico emplazamiento de una fina máscara de rodio.

La estilográfica Namiki Yukari Chinkin Sakura se sirve en un espléndido estuche de presentación de madera que alberga en su interior, sobre un refinado lecho de terciopelo, la estilográfica, un tintero y un convertidor CON-70.
