Dividir y medir el tiempo a medida que transcurre: el hombre siempre ha centrado su interés en ello observando la naturaleza. Acontecimientos astronómicos, tales como el movimiento del Sol y las diferentes fases de la Luna, son claramente identificables gracias a su aparición periódica.
A partir de estos hechos, nuestros antepasados desarrollaron unidades de cálculo para el año, mes, día y hora. El año con sus diferentes estaciones se calcula a partir de la órbita de la Tierra alrededor del Sol. El mes se corresponde al movimiento de la Luna alrededor de la Tierra y al cambio de las fases de la Luna. El día tiene su origen en la rotación de la Tierra alrededor de sí misma y en el consiguiente cambio del día y la noche. En épocas posteriores de la historia, el Sol se tomó como referencia para dividir el día en horas y minutos.
En los primeros tiempos el conocimiento del cielo no sólo fue algo necesario, sino que fue esencial para la supervivencia de la personas de las zonas agrícolas. Posteriormente, conocer el tiempo más profundamente sirvió también para que las personas determinaran con precisión su lugar en la secuencia de generaciones de su misma edad. Hasta la fecha, la división del tiempo ha sido esencial para señalar los acontecimientos de nuestra vida cotidiana. Nos ayuda a organizar nuestras vidas y a estructurar los días laborables. El futuro solamente se puede planificar con un conocimiento real del tiempo.
Con la edición “Cálculo del tiempo”, Pelikan conmemora este importante logro de la historia de la humanidad. Gracias a su elegancia imperecedera y a una excepcional funcionalidad, la estilográfica Pelikan, espléndidamente elaborada, es una compañera exclusiva y valiosa a lo largo de la vida.
Basándose en la órbita que sigue la Luna alrededor de la Tierra y que dura menos de 30 días, el hombre dividió el año en doce meses. Iluminada por el Sol, sólo una mitad de la Luna mira hacia la Tierra. En función de la posición de la Luna y el Sol, y de su relación mutua, podemos ver la Luna más o menos iluminada. Las cuatro fases de la luna que se pueden ver, luna nueva, cuarto creciente, luna llena y cuarto menguante, están grabadas en alto relieve en el capuchón de la estilográfica de Pelikan.
En la antigüedad los babilonios y los griegos utilizaron la posición del Sol en el cielo y crearon los primeros relojes de Sol. Un estilo (o gnomon) vertical, cuya sombra caía sobre la faz de un reloj, servía para medir el tiempo: a menudo con una precisión de minutos.
Pelikan ha grabado la estructura de un reloj de sol con once horas marcadas en el capuchón de la pluma estilográfica. La duodécima hora aparece como un alto relieve grabado en la parte inferior del clip, que, al mismo tiempo, adopta la función simbólica de estilo o gnomon.
Las culturas que se desarrollaron en épocas primitivas solían mostrar el ciclo del año en imágenes. Cada mes está representado por una actividad o acontecimiento adaptado a una estación. En la estilográfica Pelikan se puede encontrar un ciclo de la Alta Edad Media. Temas tales como la siembra, la cosecha y el uso de productos naturales caracterizan estos primitivos calendarios o meses en imágenes. También se puede reconocer el ciclo de la flora estacional.
Actualmente en muchas partes del mundo se utiliza el calendario gregoriano. Su nombre tiene su origen en el Papa Gregorio XIII y fue adoptado a finales del siglo XVI.después de muchas reformas del calendario, debido a su capacidad para señalar el tiempo cn precisión.
Si usted valora la elegancia moderna a la hora de escribir, apreciará la elaboración artesanal del plumín de oro de 18 quilates de alta calidad, que lleva el Sol grabado en relieve. El eje muestra temas del calendario de la vida cotidiana en la Edad Media. Están incorporados al eje metálico negro revestido con rutenio, perfilando fielmente los detalles y filigranas; después se han chapado en oro.
El número de edición grabado, identifica cada pluma estilográfica como un elemento de coleccionista único. Pelikan solamente ha fabricado 760 piezas de estos instrumentos de escritura incomparables. Esta edición mundial conmemora el calendario cristiano, que comenzó hace unos 760 años después de la fundación de Roma con el nacimiento de Cristo.
La estilográfica "Cálculo del tiempo" fue lanzada en el año 2008 y se limita a 760 piezas.
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